Este no es un post estrictamente centrado en la comunicación corporativa, pero aporta algunos datos que pueden servir para articular la comunicación interna durante este período de aislamiento mediante el teletrabajo.

De un día para otro, debido a la pandemia de coronavirus, surgió la necesidad de trabajar desde espacios distintos de los habituales. Ya no pudimos recurrir a las reuniones presenciales ni contar con que un grupo humano ocupe sus oficinas como para la gran mayoría ha sido lo habitual durante años.

La necesidad de comunicarse de un modo distinto es un desafío importante. Las culturas organizacionales muy tradicionales reflejan un estilo de comunicación directa, persona a persona, que por esta coyuntura debe migrar a lo que la tecnología puede ofrecer, con sus virtudes y defectos.

Las organizaciones con una visión más moderna o flexible no están exentas de problemas, porque una cosa es que les resulten habituales las herramientas tecnológicas disponibles para el teletrabajo y otra es que sepan utilizarlas en las instancias que corresponden y del modo adecuado.

Por ello, es importante recordar que una buena comunicación en el actual contexto debe basarse en un mix de modalidades y tecnologías. Zoom resultó ser una especie de revolución, pero no es la solución para todo, aunque la tendencia nos resulte irresistible. Repasemos brevemente las herramientas disponibles para una buena comunicación en tiempos de coronavirus.

Teléfono

Aunque para algunas generaciones pueda parecer algo anticuado, hablar por teléfono sigue siendo una excelente forma de comunicación, sobre todo cuando se trata de conversar temas que tienen una cierta profundidad o complejidad. Además, muchos agradecerán una llamada para conectarse con el aspecto personal del interlocutor, pues hasta cierto punto una llamada telefónica es un gesto de consideración.

Email

En el ámbito del trabajo sigue siendo una herramienta fundamental y en tiempos de teletrabajo se revaloriza. La posibilidad de expresarse estructuradamente, de aprobar gestiones y presupuestos y en general de respaldar decisiones siguen siendo aspectos que tienen en el email un poderoso aliado.

En conjunto con herramientas en la nube como Google Drive o OneDrive es una excelente herramienta para transferir archivos, pues de ese modo se obvian las habituales limitaciones del correo electrónico.

Whatsapp

Al igual que Telegram, es una herramienta controvertida dado que se discute mucho su pertinencia de uso corporativo en equipos de trabajo. Diremos solamente que hay posiciones antagónicas en esta materia a nivel mundial.

En Chile, se utiliza extraoficialmente de modo generalizado, y más allá de la trazabilidad de las decisiones que en su uso se toman o de qué tan estructurada es la comunicación que en él se desarrolla es importante decir que puede ser un gran problema para personas que tienen horarios establecidos, porque está demostrado que se utiliza para enviar mensajes fuera de tiempo.

Es recomendable que aspectos sensibles sean respaldados por correos electrónicos, pues la comunicación a través de Whatsapp resulta casi siempre dispersa y desestructurada.

Redes sociales corporativas

Ya hemos hablado de Yammer. También existe Slack y un poco más lejos Google Suite, porque en este último caso se trata de un conjunto de herramientas, siendo Yammer y Slack más similares a una red social como Facebook.

Lo interesante es que llevan a la empresa un lenguaje y lógica muy extendida, aunque para culturas organizacionales muy secretistas o “tímidas” implicará un desafío mayor, sin dejar de lado el componente generacional.

Resultan excelentes aliados del flujo de trabajo, mejorando el conocimiento y la colaboración en los proyectos que desarrolla la organización.

De todas las herramientas que mencionamos en este artículo, las redes sociales corporativas son las que están menos desarrolladas en Chile, pero presentan obvias y ventajosas características en el actual contexto de pandemia.

Teleconferencia

Pese a sus problemas de seguridad, Zoom ha sido el principal ganador en esta categoría, al punto que herramientas como Google Meet tuvieron que variar su estrategia para poder competir con dicho sistema y Whatsapp en algunos casos ya ofrece la posibilidad de hacer teleconferencias entre un máximo de cuatro personas.

No debe ser una sorpresa que, en una cultura basada en las reuniones como la chilena, de todas las herramientas de teletrabajo mencionadas la teleconferencia es la que más se está usando, lo cual está lejos de ser correcto. Las teleconferencias son intensivas en el uso de tiempo y además resultan falibles porque operan a merced de las condiciones de internet.

Una gran cantidad de personas que sean muy participativas pueden dificultar que las reuniones duren lo justo. Y lo principal es que si la reunión tiene por fin tomar decisiones hay que tener la precaución de contar con un respaldo de las definiciones que permita implementarlas.

¿Cuáles son tus recomendaciones? ¿Cómo ha sido el proceso para ti?

Recuerda que podemos apoyar la comunicación interna de tu organización. Conoce nuestros servicios.

Foto: Wikimedia.

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?